Jesús se sirve de esta parábola para
anunciar su muerte violenta a manos del pueblo escogido; paradoja que supera
toda lógica. Israel que suplicaba, lloraba y rezaba sin cesar en el Templo y
sinagogas por la venida del Mesías se deshace de Él.
Nos preguntamos cómo Israel pudo
llegar a tamaña aberración. La respuesta nos la da el mismo Jesús al decir a un
grupo de judíos: “Sois de vuestro padre el diablo…que es mentiroso y padre de
la mentira" (Jn 8, 44). El deseo de Satanás es que todos seamos rehenes de
la mentira hasta tal punto de que esta prevalezca sobre Jesús "lleno de
gracia y de verdad" (Jn 1,14).
Con la misma mentira con la que
sedujo a Adán y Eva " seréis como dioses " (Gen 3,5) seduce a todo
hombre. Sedujo al pueblo de Israel haciéndole ver que podían ir al Templo,
sinagoga ... etc., pero que cada cual es dios de sí mismo a la hora de decidir
lo que está bien o está mal. Así encontró Jesús al pueblo elegido. De hecho
Marcos nos dice que cuando Jesús fue a predicar a la sinagoga de Nazaret…"se
maravilló de su falta de fe" (Mc 6,1-6) .
Visto esto, lo más normal es que Israel se lo quitara
de en medio como vemos en el Evangelio de hoy. Evangelio que es eterno, es
decir que hoy es para nosotros. De todas formas, sepamos que Jesús, al acoger
su muerte, dejo escrito en el Cielo y en la Tierra, que no da a nadie por
perdido. A nadie.... ni a ti ni a mí.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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