Que grande y misericordioso es Dios para quien espera
en Él ... así terminamos el texto del lunes. Esta profecía (Is 64,3), alcanza
su cumplimiento en y por Jesucristo. Recordemos que David había quedado
sobrecogido ante Dios por crear al hombre con una dignidad casi igual a la de
los ángeles.
Pues bien, sorprendámonos, porque Jesús nos eleva
prácticamente a su altura. Recordemos a Pedro después de sus negaciones. ¿Qué
pasaría por su cabeza al ver a Jesús Resucitado? Pensó en algo, que ojalá
también hubiese pensado Judas...y también nosotros: !!que Jesús es Aquel que perdona setenta veces
siete!! (Mt 18,21-22).
Tuvo entonces la humildad y la amorosa audacia de
esperar su perdón. Prestemos, ahora mucha atención. Tenemos a Jesús y a Pedro
frente a frente a orillas del mar (Jn 21,15...) Jesús le pregunta: ¿Me amas? Es
una pregunta de infarto. Jesús está, salvando las distancias, preguntando a
Pedro "de igual a igual" al preguntarle si le ama. Un hombre no
pregunta a un ser inferior, por ejemplo, a un perro que si le ama. Jesús, que
es Dios al decir a Pedro que si le ama …!! ¡¡Le está elevando a su altura!!
Con razón los
Padres de la Iglesia, como San Agustín, dijeron que: " Dios se hizo hombre
para que el hombre llegase a ser Dios " Ojalá nos lo creamos de verdad.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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