Vimos anteriormente que los pastores, ante la noticia dada por el Ángel, del nacimiento de Jesús, fueron corriendo a su encuentro. A pesar de su posición social poco importante, revelaron una sabiduría excepcional al dar prioridad a su alma sobre sus pertenencias, las ovejas, y corrieron en búsqueda de Dios. Su prontitud nos recuerda la de Zaqueo, jefe de publicanos de Jericó. Aparentemente tenía su vida resuelta: buen trabajo y posición en Jericó, relevante grupo social con el que reunirse y distraerse...etc. Sin embargo, al enterarse de que Jesús había entrado en la ciudad comprendió que era su ocasión para tener otra vida: ...! la que Jesús le podía ofrecer! Salió a la calle y al ver que estaba abarrotada de gente "se adelantó corriendo” y se subió a un árbol para poder verle. (Lc 19,4).
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario