Seguimos con el tema anterior. Vemos a Jesús hablando con una mujer, la samaritana, que está sacando agua de un pozo. (Jn 4.7...) A un cierto momento la dice: “! ¡Si conocieras el don de Dios! Ante la cara de sorpresa de la mujer Jesús la habla del " Agua Viva". La mujer que no entiende nada, repara que Jesús, que no tiene ningún recipiente para llenarlo con agua del pozo, como es que le ofrece esta agua viva; ella al menos tiene un cántaro.
De acuerdo que es pesadísimo cargar con él cada día, pero al menos puede sobrevivir, aunque sea agua llena de parásitos. Esta mujer representa a la Humanidad que aún sedienta de Vida, se inclina ante espejismos que Satanás le ofrece. Jesús es la encarnación del Manantial de Aguas Vivas anunciado por los profetas (Is 12,1-3...) y como tal dice a esta mujer: " El que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás...pues se convertirá dentro de él en una fuente de agua que salta hasta la vida eterna "
Más adelante culmina la promesa hecha a la samaritana: " Si alguien tiene sed que venga a mí ...de su seno brotarán ríos de Agua Viva (Jn 7,38-38) Creer o no creer en Jesús, Hijo de Dios, ha ahí la
cuestión.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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