"Sucedió que
mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su
hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre porque no
había sitio para ellos en la posada”.
Niño Jesús, te ofrecemos nuestro corazón como morada. Nos
gustaría esta Navidad, poder dejar a los
pies de tu cuna, obras de amor, las que tu Espíritu va realizando a través de
nosotros. Niño Dios, tu viniste al
mundo para divinizarnos, ya que eres
amor y deseas que nos amemos los unos a los otros como tú nos has amado. Deseamos Niño Jesús que sonrías al vernos a
todos unidos en un solo corazón.
" Y sucedió que cuando los ángeles se marcharon al
cielo, los pastores se decían unos a otros
: vayamos pues a Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha
comunicado. Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al Niño acostado en
el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquél Niño. Todos
los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María
conservaba estas cosas meditándolas en su corazón".
Nace el Niño Dios y
los ángeles comunican su nacimiento a unos pastores, gente sencilla que tras
recibir la noticia, salen corriendo a comprobar lo que han escuchado. Tras
experimentar por ellos mismos la veracidad de los acontecimientos, llenos de
alegría lo anuncian a todos cuantos encuentran por el camino.
Te pedimos María que nos enseñes a guardar como tú, en
nuestro corazón este admirable Misterio
de la Navidad y que siguiendo el ejemplo de los pastores seamos anunciadores de
la Buena noticia del Evangelio que hemos experimentado.
"Un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le
dijo: levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta
que yo te avise porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
" Al verse burlado por los magos, Herodes montó en
cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo".
Así como tu Luz brilló en medio de las tinieblas que rodearon a tu nacimiento te pedimos que tu Luz brille también en
nuestras vidas , penetre en todos los corazones
, disipe todas nuestras tinieblas
y nos mantenga en la Paz de Dios en nuestras adversidades y
tribulaciones.
En estos días de
Navidad que muy pronto vamos a celebrar, lo esencial eres tú. Que tengamos los ojos fijos en tí . Niño
Jesús eres el Centro de nuestras vidas. Eres nuestro Salvador. ¡Señor Jesús,
que no nos desviemos de ti ! . Los magos de Oriente no se desviaron de la
estrella. Se pusieron de camino y fueron
siguiendo la estrella que les llevó hasta donde estaba el Niño y lo adoraron.
"Se pusieron de camino y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a posarse
donde estaba el Niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa, vieron al Niño con María y cayendo de rodillas lo adoraron.
Después abriendo sus cofres ofrecieron regalos
oro, incienso y mirra.”
Los cristianos emprendemos como los magos un camino de
Fe guiados por la Luz de su Palabra que es nuestra estrella y adoramos al Señor
haciendo en nosotros vida, su Palabra.
Dice Jesús:” Mis Palabras son Espíritu y son Vida”. Los cristianos adoramos pues a Dios en espíritu y en verdad.
El Dios que nace
quiere reunirnos en torno a su cuna y gozarse con nuestra alegría, cánticos y
sobre todo con nuestro amor y oración.
¡Ya huele a Navidad! empieza a decir la gente cuando aparecen
los primeros adornos navideños por las calles y en la tele nos bombardean con
el consumismo. Sin embargo, ¡qué hermoso sería decir cada día cómo huele a
Navidad!. ¡ Qué bello sería que todos
desprendiéramos el buen olor de Jesucristo.!
María, tu que diste a Luz a Jesús, haz que nosotros
tus hijos demos también a luz a tu Hijo en nuestras vidas y extendamos su
fragancia allá donde nos encontremos.
Que la alegría de la Navidad llegue a todas las personas y
también de una manera especial a los que
sufren, están solos, a los enfermos, a los pobres. Que la alegría del nacimiento
de Cristo nos colme de gozo y
experimentemos el amor inmenso que Dios
tiene por cada uno de sus hijos.
Gracias Jesús por venir a vivir entre nosotros, mostrarnos tu
inmenso amor y salvarnos de nuestros pecados. ¡Jesús eres nuestro Dios¡ ¡
estás con nosotros!
“GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES
QUE AMA EL SEÑOR. ¡”
-A LA VIRGEN, UN
COLLAR,
Y AL NIÑO DIOS UN ANILLO.
-PLATERILLO,
NO TE LOS PODRÉ PAGAR.
-¡SI YO NO QUIERO DINERO!
-¿Y ENTONCES QUÉ?, DI.
-BESAR AL NIÑO ES LO QUE YO QUIERO.
-BESA, SÍ.
Con este hermoso poema de Rafael Alberti , me despido
deseándoos a todos una muy¡¡¡ FELIZ NAVIDAD!!!!..
Paloma Sebastián
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