¡Qué curioso! Desde
arriba los ojos se emborrachaban de tanta inmensidad. Volar por encima de las
nubes con los rayos del sol en el fuselaje… Pero nunca lo pensé.
El arco iris en forma
de aro sobre el algodón del cielo, parecía como si el avión pudiera atravesar
ese círculo al que nunca llegabas… Pero nunca lo pensé.
Hasta que un día,
después de muchos años, mi vida cambió por completo y pisé la tierra que Él me
había puesto para que la anduviera. Sí, ya no era aquella mujer especial, me había
quedado sin las pinturas de Dios, sin consuelo, sin monedas, sin privilegios y pensé
en todo lo que Él había hecho y, entonces le llamé:
- Mira Dios, ¿te acuerdas de cuando volaba?,
pues ya ni flores en ningún sentido. Mi fuerza se la llevaron, mi compañía, mi
sonrisa, mi confianza, mi alimento… Pero ¿sabes?, te tengo más cerca que nunca,
más cerca que cuando sonreía y me compraba jarrones de china pensando en “las
vacas flacas”. Y, ¿sabes qué?, que cuando llegaron tan flacuchas, nada me
sirvió excepto Tú.
Pensé en aquel arco iris y te comprendí.
- ¡Pues anda que no has estado espesa “jamía”! Has tenido que sufrir un
montón para entender. Pero te recuerdo que hay millones de personas con penas
mucho más graves que las tuyas: Sin esperanza, sin fe, en dolorosa soledad, sin
salud, sin libertad, sin saber por quien ofrecer la angustia… ¿Te falta a ti
todo esto?
- “Pos” noo, ¡qué
quieres que te diga!
- ¡Pues ya te vale, ALMA DE CÁNTARO!
-
Pero sé que te falta una cosa importante que te daré: Unas monedas a cambio de amor
y entrega en la tierra donde te puse. Yo seré esa persona a la que cuidarás.
Ayúdale en su angustiosa vejez y ganas de dejar este mundo; ayúdale a sonreír y
yo me reiré contigo…
- ¡Jolín Dios, me has entregado
el mejor trabajo del mundo en el peor momento de mi tristeza!!! Ni vuelos, ni
jarrones, ni historias…
Me acuerdo de aquello
que me dijiste un día: “Pide y te daré”. Aunque
sé que tu voluntad de darme, nunca me llevará donde tu Gracia no me resguarde.
PD: ¡Casi se me cae en
la bañera!, pero Tú la sujetaste.
Gracias de corazón por
todo.
La vida es servir y servir es alegría. Siempre con el Señor.
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