A la Virgen por los religiosos y religiosas
A ti nos dirigimos Madre de la Iglesia.
A tí que con tu FIAT abriste la puerta
a la presencia de Cristo en el mundo,
acogiendo con humilde silencio
y total disponibilidad la llamada del Altisimo.
Haz que muchos hombres y mujeres escuchen,
tambien hoy, la voz insistente de tu Hijo:
SIGUEME
Haz que tengan el valor de dejar sus familias,
sus ocupaciones, sus esperanzas terrenas
y sigan a Cristo por el camino que él les señale.
Extiende tu maternal solicitud
sobre los misioneros esparcidos
por el mundo entero;
sobre los religiosos y religiosas que asisten
a los ancianos, enfermos, impedidos
y huerfanos;
sobre los miembros de los institutos seculates.
fermento de buenas obras;
sobre aquellos que, en la clausura,
viven de fe y amor,
y oran por la salvación del mundo.
AMEN
(Beato Juan Pablo, II)
No hay comentarios:
Publicar un comentario