
Veamos ahora la Palabra-Promesa del Señor a sus Discípulos de todos los tiempos,
que les permitirá seguir sus pasos desde una Verdad y Libertad, desconocida por
los que se dejan seducir por cantos de sirena. Oímos lo que Jesús dice a sus
discípulos: "Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres "(Jn
14,31-32),
El Evangelio es el A.D.N. de Dios.
No nos asustemos, San Juan así nos lo dice: "En el principio existía la
Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios" (Jn 1,1).
La Palabra de Dios, no es un adorno espiritual, menos una devoción. La
Palabra de Dios es como dijeron acertadamente los primeros, cristianos, El
Rostro Radiante de Dios, que, cuya Fuerza, cambia nuestros corazones. Es la
Forjadora de los Santos Discípulos de Jesús, su Señor.
P. Antonio Pavía.
comunidadmariamadreapostoles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario