Vemos la llamada de Jesús a Pedro y Andrés al Discipulado: "Venid conmigo y os haré llegar a ser pescadores de hombres." (Mc 1,17) No les dio una lista de condiciones ni de normas para cumplir a fin de alcanzar la idoneidad como discípulos suyos. Su llamada vino acompañada de esta promesa: " Yo os haré llegar a ser..." Un discípulo de Jesús es una obra maestra suya, el Divino Alfarero, que nos va moldeando pacientemente con su Evangelio.! Cuanto y como tuvo que moldear a Pedro - que a todos nos representa - etapa a etapa hasta que el Discipulado se reflejó brillantemente en su rostro.
P. Antonio Pavía
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