Un escriba pregunta a Jesús, cuál es el mayor mandamiento de la Ley. Jesús le responde: "Amarás al Señor, tú Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas". Jesús le está anunciando la Plenitud Gloriosa de nuestra relación con Dios. La respuesta nos parece sublime, paradisíaca, pero, ¿Como nos atrevemos a pretender amar así a Dios dada la debilidad de nuestro corazón? Y más aún; siendo Dios perfecto en todo, ¿Necesita de nuestro Amor?.
Son preguntas desconcertantes. Encontramos la respuesta en la versión que nos da Lucas de este mismo pasaje. Lucas escribe que es el escriba quién proclama el Gran Mandamiento: "Amarás al Señor..." Y que Jesús le dice: "Haz esto y vivirás" (Lc 1O, 25...) - He ahí nuestra Fuerza- Gracia para alcanzar un día este Amor a Dios y al prójimo: !!Vivirás!! ¡¡Es un vivir desde Dios que nos hace vencer el espectro de la Muerte (1 Co 15,26) !!Vivirás!! He ahí la Promesa que recorre el Evangelio sin cesar: " En la Palabra estaba la Vida..." (Jn 1,1-5..) "Yo soy la Vida..." ( Jn 14,6 ). "El que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado - ya - tiene Vida Eterna" (Jn 5,24 )...etc.
O
sea que somos nosotros los que necesitamos que Dios nos ame y nos dé la
Vida...entonces, y con esta Vitalidad que no es de la tierra sino del Cielo ya
es posible una relación de Amor con Dios con todo nuestro corazón, alma y
fuerzas... porque están enriquecidos- divinizados, como dicen los Padres de la
Iglesia (por ejemplo, San Agustín), por la Presencia de Dios. Si, Jesús se hizo
hombre, murió, resucitó y en su Evangelio nos dejó "su marca":
¡VIVIRÁS!
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapistoles.com
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