Insistimos en lo que dijo Jesús a Marta: “María ha elegido la mejor parte". Le está diciendo que su hermana ha elegido seguirle como Discípula suya. (Lc 10,38-42).
Es cierto que la elección de Jesús puede desvanecerse si no decimos como
nuestra Madre: Hágase en mi según tú Palabra. O lo que es lo mismo: Hágase en
mi según tú elección. El "Hágase" de María de Betania fue propiciada
por su " inclinarse ante Jesús; ante las palabras que le iba diciendo. Al
escucharlas así, nuestra amiga sintió el estremecimiento del corazón y del alma
de quienes "saben escuchar el Evangelio de Jesús".
El gozo y estremecimiento de quienes así lo escuchan, no es de este mundo.
Es el gozo de quienes, buscando apasionadamente a Dios, reciben el Evangelio
como un abrazo suyo. En María de Betania y en los que como ella buscan así a
Dios se cumple la Bienaventuranza profetizada por el Salmista: "Bienaventurado
el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios" (Es decir, junto a
ti) (Sl 65,5).
Una última buena noticia: La elección de Jesús, surca el aire buscando
quien la desee y acoja con toda su alma.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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