viernes, 9 de noviembre de 2018

¡La vida es muy dura!


                  


                                                  

Eso pensaba yo hasta que un día me di cuenta de lo que había dicho Jesús: 

“Quiero que seáis felices”…

- ¡Señor, me faltan las piernas!  

- Ya, las piernas…

-Y los brazos…

- Ya, también los brazos…

- Pues sí, y veo fatal y no me llega el sueldo ¡ah, ah!, y tengo bronquitis…

- ¡Hijo, a este paso no tendrás ni lengua para preguntarme!

- Sí, eso sí tengo y corazón y cerebro y alma y amor y humildad y agradecimiento… ¡Ah, ah! y Fe en Ti y me encanta rezar y saber que no me abandonas jamás, ¡espera!, y a los Santos y a tu Madre que siempre dice ¡Venga que no pasa nada!, y a mi Ángel Manuel…

- ¡Pues sí que tienes! No sabía Yo que coleccionabas tantas cosas importantes y que además, duermes por las noches…

- Sin pastillas ¡No!

- ¿También las tienes? Genial, dormirás fantásticamente. Has cogido todos los avances habidos y por haber ¡Qué suertaza!  

- ¡Pero no me puedo mover!, ¿es que no lo ves?

- Sí, veo un alma que vive, que agradece, que habla y sabe; que reza y me lleva consigo,  que viajará a la eternidad más grandiosa; veo un alma con Paz de Espíritu, que tiene Madre y Hermanos; que tiene un Ángel genial; que pase lo que pase no pierde la Fe… ¡Jolín, esas cosas son tesoros!

- ¡Pero esas cosas no se ven!

- ¿Y?... Lo que se ve se estropea, se rompe, se pierde… Pero tienes lo que el mundo ansía, la Virtud y la Gracia, tienes el alma a salvo.  

Pues tienes razón ¡Sí qué tengo!

- Y ¿Me preguntas como ser feliz? Eres un ser envidiable por toda la humanidad.

- Si lo llego a pensar, no digo nada porque faltarme, faltarme…     

Emma Díez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario