jueves, 24 de octubre de 2019

Alma mía



                                                    Alma mía 
Dónde vas tan deprisa
dónde vas si aún no ha nacido el sol,
dónde vas si aún pareces dormida, la noche esta cernida y aún… no amaneció,
dónde vas con la llama prendida...
entre la noche escondida, con sigilo, andas descalza en lo oscuro y no ves donde pisas,
dónde vas de puntillas entre sombras, si aún no ha corrido la cortina la luz del nuevo día y la luna esta noche no brilla.

Dónde vas con esa sonrisa, henchida de alegría, rebosando amor.

Voy a esperar impaciente a mi Señor, que pronto llega, vestida estoy de brocados y diamantes engarzados que resplandecen, eclipsando la luz del sol. 

Le aguardare en la puerta, la dejare entre abierta porque quiero ver brillar la luz de su rostro cuando entre por ella y alumbre lo más recóndito y secreto de este su pequeño templo, descansar así en los brazos amorosos de mi Señor.

Desde entrada la noche llevo aguardando, velando su venida con guirnaldas entre mis manos y un frasco de perfume de alabastro… para ungir a mi Señor,

He puesto un candil encendido en el alfeizar de mi ventana por si se pierde y no me encuentra pues anda buscándome desde la eternidad. Yo, no lo sabía…  lo buscaba por todas partes sin encontrarlo…ahora ando añorando que entre por esa puerta, antes de que llegue la aurora y amanezca, para de rodillas postrarme y adorar a mi Señor.


(Loles) 
comunidadmariamadreapostoles.com


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