martes, 27 de octubre de 2020

CIUDADES DE HIELO

 


 Tienen frío…

Les han enseñado

a llenar sus vidas

y a cubrir sus almas

con cientos de cosas,

 pero… tienen frío.

 

Nadie les ofrece

una alternativa.

Nadie se preocupa

realmente por ellos.

Les venden formatos

 de vida feliz.

 

Les hacen promesas,

que nunca se cumplen.

Les hablan de rutas,

de sitios, de espacios,

de itinerarios,

para conseguir

su felicidad.

 

Y nada les sirve

porque en el camino

 han abandonado,

sin saberlo ellos,

 la única ruta:

la del corazón.

 Y por eso… tienen frío.

 

No te amamos, Padre,

si permanecemos

ausentes e impávidos

ante tanto frío.

 

No hemos comprendido

la muerte de Cristo

si nos limitamos

a compadecernos

 de tanto dolor.

El dolor que sufre

tanta y tanta gente

 que vive en ciudades

cubiertas de hielo.

 

Gente que daría

hoy toda su vida

 por salir de allí.

 

Son los convocados

por Cristo aquel día,

en aquel sermón

desde la montaña.

Son los abatidos,

porque no encuentran

nadie que les guíe.

 

Y en su soledad

y en su vejación

 levantan sus ojos

y nos interpelan:

 ¿dónde está tu Dios?

… porque tengo frío.

 

Y los que tenemos

las antorchas llenas,

llenas de tu Luz,

debemos correr,

correr a su encuentro.

 No descanses, Padre,

dinos dónde están,

todos esos hombres,

para así, poder

pasarles la antorcha

de tu Luz eterna,

de la única Vida

que viene de Ti.

 


Olga Alonso

 

https://www.comunidadmariamadreapostoles.com/

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario