sábado, 2 de julio de 2022

Domingo XIV Tiempo Ordinario

 El Evangelio: El abrazo de Dios

 Veamos un soplo catequético de este Evangelio. Jesús envía a sus discípulos a los pueblos cercanos para anunciar la Salvación.

 Les da varias indicaciones. Nos centramos en esta: "Mirad que os envío como corderos en medio de lobos". Así fue enviado Él por el Padre al mundo:  como el Cordero que habría de cargar con sus pecados (Jn 1,29). Vino a un mundo ensangrentado por un sinfín de violencias instigadas por Satanás.

 Levantado en la Cruz en la cima del Calvario, una jauría de lobos insaciables en sus ensañamientos se agrupó a su alrededor. Sus aullidos eran dentelladas que rasgaban su corazón: "Se burlaban de él profiriendo desprecios como ... "que baje de la Cruz para que lo veamos y creamos en él..." (Mc 14,31-32). Cada burla, cada desprecio e insulto era un vómito contra su dignidad. Injuriado hasta la saciedad, Jesús el Cordero Inocente hablo al Padre acerca de esos lobos así: "Padre perdónales, no saben lo que hacen".

 Solo la Fuerza de Dios puede superar al mal ... al de los lobos de turno. Jesús envía a sus discípulos a un mundo de lobos, no porque sean perfectos, sino porque les da su Fuerza para, como Él, puedan devolver bien por mal... a los lobos. Lo pueden hacer porque Él les abraza cada día con su Evangelio.

 

P. Antonio Pavía

  

https://comunidadmariama.blogspot.com/

 

 

 


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