Reconozco que si no
digo lo que me sale del corazón, no sería yo… Hoy me tocan los “raros”, mejor, los
comodones mentales. No, no les entiendo, ni acepto: No les conviene descubrir su perfección humana, mejor no tener alma… ¡Casualidad!
Sin fundamento, sin
razonamiento, apegados a la vida como moscas a la podredumbre y con la típica
frase: “Cada uno tiene sus ideas…”, No me valen sino para llamarles la atención.
Por vosotros va amigos, sois parte de mi preocupación.
Os llamáis ateos y
agnósticos, yo os llamaría ignorantes. La falta de interés por saber es
lamentable.
Desde el momento que
hay una Hostia sagrada convertida en Sangre y corazón de Cristo, no hay duda
alguna de Dios. Hay tantas evidencias… Stephen
Hawkins, acabó reconociendo al Creador.
Estáis tan ciegos… Que la
“soledad y desamparo” os rodean sin escrúpulos. Los amigos fallan, los padres
mueren, las enfermedades existen, los accidentes aumentan, la pobreza y muerte
abunda y, las parejas terminan…
La vida no es fácil,
pero ¿Por qué la fe te devuelve sonrisas a pesar de llevar incluso, más cruces
que vosotros? Puedo entender la envidia a los que la profesamos.
Quien se ríe de Dios, insulta,
blasfema y muere… La caída será terrible: El averno está lleno de personas así.
Una niña (entre otros) de 7 años en Fátima, os vio hace 98 años y lo poco que
vivió fue para rezar y angustiarse por tan terrible visión.
Jesús dijo: “Aquél
que no lleve traje de boda para el banquete ¡Echadle fuera al averno!”.
Fácil de entender: O estáis con Él o contra Él (tampoco a gusto del consumidor,
hay reglas de Dios: “…El que obedece la voluntad de mi Padre entrará en el Reino… Yo hablo
por boca de mi Padre”… El y Yo somos uno”.
La misericordia es
infinita pero “vive” aquí con nosotros ¡Aprovechadla!, no habrá más ni mas allá
de la vida y sus Palabras se cumplirán.
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