Ya vimos que Dios y Moisés hablaban cara a cara, como
un amigo habla con su amigo, en la Tienda del Encuentro.
En Jesús, Hijo de Dios, la Tienda del Encuentro,
alcanza una dimensión que podemos llamar transcendental. Me explico; la Tienda
del Encuentro del A. Testamento, fue construida por Moisés por mandato de Dios
para que experimentase la intimidad con El. A partir de la Encarnación de Jesús,
es Dios mismo quien, por su Palabra escuchada y guardada en las entrañas,
levanta en ellas su Lugar Santo, Lugar de intimidades con El. En la noche de su
Pasión, Jesús habla a los suyos - los de todos los tiempos- de esta Nueva
Tienda del Encuentro. Tienda que es ya el preludio de nuestra vida inmortal,
con y junto a Él. (Jn 14,2-3).
Respecto a esta incomparable promesa, recordemos, que
ya sus primeros discípulos fueron "llamados por Jesús para que estuviesen con
Él". (Mc 3,14).
P. Antonio Pavía
comunidadmmariamadreapostoles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario