sábado, 28 de octubre de 2023

Domingo XXX T. Ord. (Mt 22,34 -40) Les hablaré al corazón

 


Hoy nos dice Jesús: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente". Todos queremos amar así a Dios, pero ¿Como, con el corazón tan inestable que tenemos, como dice Jeremías? (Jr 17,9).

 La experiencia de David viene en nuestra ayuda. El profeta Natán va a su encuentro y le dice que Dios le ha escogido como Rey de Israel. David se queda atónito; apenas acierta a balbucir:

"¿Quién soy yo para que Dios me engrandezca tanto...? Tú mi Dios me prometes   esto... y tus palabras se cumplen..." (2Sm 7, 18…). A causa de tanto Amor   se supone que David sería totalmente fiel a Dios. Pues no; David cayó en adulterio, asesinato...etc. Ante tanta debilidad, su grandeza consistió en no desesperarse; no tiró la toalla, al contrario, se acercó más a Dios en su oración y le suplicó: ¡Dios mío, crea en mí un corazón nuevo! (Sl 51,12). David comprendió que solo con un corazón nuevo podría amar a Dios con total fidelidad.

 Y.…Jesús vino al mundo; murió por nuestra congénita debilidad y nos dio su Santo Evangelio para crear, en quien lo escucha y guarda en su corazón, un corazón nuevo, capaz de ser fiel a Dios. Por eso dice Pablo: " El que está en Cristo es una nueva creación" (2 Co 5, 17).

 


P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

 

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