miércoles, 11 de octubre de 2023

Partiendo la Palabra La Gran Sorpresa de Dios (II) (Sl 8,2-6)

 


Que grande y misericordioso es Dios para quien espera en Él ... así terminamos el texto del lunes. Esta profecía (Is 64,3), alcanza su cumplimiento en y por Jesucristo. Recordemos que David había quedado sobrecogido ante Dios por crear al hombre con una dignidad casi igual a la de los ángeles.

 Pues bien, sorprendámonos, porque Jesús nos eleva prácticamente a su altura. Recordemos a Pedro después de sus negaciones. ¿Qué pasaría por su cabeza al ver a Jesús Resucitado? Pensó en algo, que ojalá también hubiese pensado Judas...y también nosotros:  !!que Jesús es Aquel que perdona setenta veces siete!! (Mt 18,21-22).

 Tuvo entonces la humildad y la amorosa audacia de esperar su perdón. Prestemos, ahora mucha atención. Tenemos a Jesús y a Pedro frente a frente a orillas del mar (Jn 21,15...) Jesús le pregunta: ¿Me amas? Es una pregunta de infarto. Jesús está, salvando las distancias, preguntando a Pedro "de igual a igual" al preguntarle si le ama. Un hombre no pregunta a un ser inferior, por ejemplo, a un perro que si le ama. Jesús, que es Dios al decir a Pedro que si le ama !! ¡¡Le está elevando a su altura!!

  Con razón los Padres de la Iglesia, como San Agustín, dijeron que: " Dios se hizo hombre para que el hombre llegase a ser Dios " Ojalá nos lo creamos de verdad.

 

P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario