Vimos que la Gloria de Dios brilló
en el Calvario. Ya los primeros cristianos cantaban en las Eucaristías himnos a
Jesús glorificado en la Cruz. Si, la Gloria de Dios dignificó el Calvario
asociándose a la proclamación victoriosa de Jesús Crucificado:
¡Padre, en tus manos encomiendo mi
Espíritu!
Sus discípulos que recibimos el
mismo odio que Jesús recibió del mundo (Jn 15, 18...) nos hacemos acreedores de
la Gloria que acampó en el Calvario que revistió a también a María y a Juan.
Ambos, también María Magdalena y María Cleofás, fueron heridos en su alma con
los insultos, mofas, burlas...etc. que la turba dirigió a Jesús moribundo, como
estaba profetizado. (Sl 69,10).
En ese caos, del aparente triunfo
del mal, aconteció la "nueva creación" ya profetizada (Is 65,17). Nueva
Creación que dio comienzo al decir Jesús a María: "ahí tienes a tu
hijo"...y después a Juan: "Ahí tienes a tu madre" (Jn 19,26-27).
A los pies del
Señor, nació la Iglesia. Jesús no tiene discípulos de primera y segunda
categoría; solo tiene Discípulos Amados y María es Madre de todos ellos.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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