miércoles, 5 de noviembre de 2025

Partiendo la Palabra (Sl 459) XXVIII "Mis Palabras son Espíritu y Vida"

 


 El Salmista después de decir que el Mesías - se ajustará a la Palabra - nos hace saber que esta Palabra es su Gloria y su Esplendor. Su apreciación es importantísima para todo discípulo de suyo, porque Él que fue despreciado por su fidelidad a las palabras del Padre, nos dirá que su Gloria, será también la de los que le siguen viviendo sus mismos desprecios. Oigamos lo que dice al Padre a este respecto. "Les he dado tu Palabra y el mundo les ha odiado... (Jn 17,14...) No es fácil aceptar esto.

Recordemos que Jesús dijo a los suyos que se escandalizarían de Él en su Pasión (Mt 26,31), sin embargo al recibir el Espíritu Santo, afrontaron toda clase de penalidades, desprecios e incluso el martirio, ¡porque...!

 Todos los Discípulos de Jesús, ellos fueron los primeros, saben y sienten que su vida está en manos de Dios, manos que acogen, acarician, levantan, y reconfortan uno a uno a sus Discípulos...uno a uno nos cuida como ovejas suyas …y como Padre que es, nos conoce y llama por nuestro nombre. Por eso podemos confesar con San Pablo" ¿Quién nos separará del amor de Dios? ¿la tribulación, la angustia, la persecución...?

 En todo esto vencemos gracias a Aquel (Jesús) que nos amó (Rm 8, 35-37). 

 

P Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 3 de noviembre de 2025

PARTIENDO LA PALABRA (Sl 45) XXVII "Mis Palabras son Espíritu y Vida" (Jn 6,63)

 

 

 Vimos a Pedro, piedra de la Iglesia por disposición de Jesús (Mt 16,17...).

Veamos ahora la Palabra-Promesa del Señor a sus Discípulos de todos los tiempos, que les permitirá seguir sus pasos desde una Verdad y Libertad, desconocida por los que se dejan seducir por cantos de sirena. Oímos lo que Jesús dice a sus discípulos: "Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres "(Jn 14,31-32),

 El Evangelio es el A.D.N. de Dios. No nos asustemos, San Juan así nos lo dice: "En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios" (Jn 1,1).

La Palabra de Dios, no es un adorno espiritual, menos una devoción. La Palabra de Dios es como dijeron acertadamente los primeros, cristianos, El Rostro Radiante de Dios, que, cuya Fuerza, cambia nuestros corazones. Es la Forjadora de los Santos Discípulos de Jesús, su Señor.

 

P. Antonio Pavía.

comunidadmariamadreapostoles.com

 

sábado, 1 de noviembre de 2025

Partiendo la Palabra Celebración de los fieles difuntos. (Jn 14,1-6)

 


JUNTO A TÍ, SEÑOR

 Oímos el grito jubiloso que nos brinda San Juan en el Apocalipsis; grito que anuncia la victoria de los que escogieron la Vida, y esta le salió al encuentro al dejar este mundo:" Bienaventurados los que mueren en el Señor... porque sus obras los acompañan" (Ap 14,13).

 Si, las obras que, guiados por su Buen Pastor, hicieron, en favor de los hombres, en su paso por el mundo, los acompañan; forman un cortejo triunfal hacia "su lugar junto a Dios " De esto habla la celebración de hoy.

Nos acercamos a Moisés. Es tan bella y fuerte su experiencia de Dios, por lo que hizo en su favor y el de Israel, que, en un arrebato de intimidad, y conmocionado por el Fuego prendido en su alma por Él, le súplica: ¡Déjame ver tu Gloria, tú Rostro Radiante! Dios le responde que no puede ver su Rostro, pero si sus espaldas (Ex 33,18-23).

 Nos preguntamos el porqué de esta respuesta, y vamos a aclararla. La primera experiencia que tiene un buscador de Dios, es que ha sido Misericordioso con él. Poco a poco, sobrecogido, percibe que Jesús echó sobre sus espaldas todos sus pecados, por grandes que fueran. Estaban escritos en la Cruz que cargó hacia el Calvario, cancelando así las deudas de nuestras culpas, como dice San Pablo, (Col 2,14...).

 Veamos ahora, esto que dijo Jesús a sus Discípulos - de todos los tiempos - en la Última Cena. "Voy a prepararnos un lugar junto a mí, pues quiero que donde esté yo - voy hacia mi Padre - estéis también vosotros".  (Jn 14,2-4). Quiero que estéis conmigo, "junto a mi " esto es lo primero que dice Jesús al llamarnos para ser sus Discípulos, lo hizo con los primeros:

 "Escogió doce para que estuvieran con Él" (Mc 3,14). Si, junto a Él mientras vivimos en el mundo, y junto a Él, cuando lo dejamos, como San Esteban, que proclamó al morir: "Señor Jesús, recibe mi espíritu" (Hch 7,59-60). 

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Partiendo la Palabra (Sl 45) XVI "Mis Palabras son Espíritu y Vida " (Jn 6,63 b)

 


 Jesús cumple su misión de salvar el mundo, ceñido, ajustado a las Palabras que el Padre le susurraba al oído (Jn 12,49-50).

Recordemos a este respecto la experiencia de Pedro. Recordemos que dijo a Jesús en la Última Cena: "Daré mi vida por ti” " (Jn 13,37). No pudo darla, no la logró por su debilidad.

 Jesús resucita y vemos a ambos sentados a la orilla del mar. Allí, Jesús le garantiza la Gracia- Fuerza para apacentar sus ovejas. Ya se las puede encomendar (Jn 21, 15...).

 A continuación, le dice: "Cuando eras joven, tú mismo ceñías e ibas donde querías; es decir: quisiste serme fiel y no pudiste. Ahora con la Gracia y la Fuerza que te doy, ya puedes. Vencerás al Tentador como yo le vencí en el Huerto de los Olivos (Mt 26,38...).

 Pedro ceñido, ajustado al Evangelio de Jesús tuvo sus miedos, tentaciones y también caídas...pero terminó venciendo… revestido de Jesús, su Señor venció al mundo. Recordemos la exhortación de Pablo: "Revestíos del Señor Jesucristo" (Rm 13,14).

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 27 de octubre de 2025

Partiendo la Palabra Sl 45 (XV) "Mis Palabras son Espíritu y Vida" (Jn 6,63b).

 


 Vimos la enorme riqueza que tiene el verbo ceñir en la Escritura; veamos ahora su aplicación en Jesús, pues es una profecía sobre Él, en su combate contra el mundo. Combate que venció, como Él mismo nos lo hizo saber (Jn 16,33).

Si, Jesús venció al mundo y puso en nuestras manos el arma divina, que desarma y deshace las artimañas, mentiras y falsas promesas, con las que su príncipe, Satanás (Jn 14,30) pretende seducirnos, como sedujo a Adán y Eva. El arma de nuestra victoria es, el Santo Evangelio de Jesús. Alguien podría decir: Si el Evangelio es nuestra arma victoriosa contra Satanás y sus seducciones.

¿Qué valor tienen los Sacramentos? La respuesta es clara. Los Sacramentos: Bautismo, Confesión, Eucaristía...etc., no han sido "inventados" por los hombres. Los encontramos en el Evangelio, por eso, lo mismo que el Evangelio es nuestra Fuerza de Dios para la Salvación como dice San Pablo (Rm 1,16) también los Sacramentos que del Evangelio manan, son Fuerza de Dios para nuestra Salvación.

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

sábado, 25 de octubre de 2025

Partiendo la Palabra (Lc 18,9-14) Dm XXX T.O. La soberbia encadena el perdón de Dios.

 

 

 Un fariseo y un publicano van al Templo a orar. El fariseo, "lee la cartilla" a Dios diciéndole lo bueno e intachable que es, como Pablo antes de su conversión (Flp 3,6). De la cloaca de su boca solo salió..."Vanidad de vanidades" (Qo 1,2). Así rezó a Dios: Rezo, ayuno, doy limosna...y remató su estupidez, despreciando al publicano que estaba detrás suya, diciendo despectivamente: ¡No soy como él! 

Jesús podría haber dicho: ¡Ojalá fueras como él! Y es que, el publicano golpeándose el pecho, apenas decía: Señor, ten piedad de mí que soy pecador.  ¡Que grande fue este hombre a los ojos de Dios; tanto que hasta le robó el corazón!

 No os asustéis; el publicano inició su oración, igual que la inició David después de su adulterio y asesinato: "Ten piedad de mí Señor por tu inmenso amor...limpia mis pecados... (Sl 51,3-4) Dios dijo respecto a David: " He encontrado en David a un hombre según mi corazón..." (Hc 13,22) Lo dijo porque a pesar de sus caídas, sabía que se iba a dejar limpiar y reconstruir por Él. El publicano salió del Templo, justificado; es decir: "ajustado a Dios".

 ¿Aprenderemos a permitir a Dios, que trabaje en nosotros con sus Palabras de Vida?

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 22 de octubre de 2025

Partiendo la Palabra Sl 45 (XIV9 Mis Palabras son Espíritu y Vida (Jn 6,63b)

 


  Analizamos catequéticamente las palabras con las que terminamos el texto anterior: "Cíñete la espada noble, guerrero..." El verbo ceñir hace referencia a la vestimenta y armadura de los soldados al combatir. Significa también ajustar. A esto añadimos que la espada, más allá de ser un arma, simboliza en la espiritualidad bíblica, la Palabra. Nuestra mente vuela hacia Jesús, Palabra del Padre, quien como nos dijo a todos, venció al mundo (Jn 16,33).

 Una victoria al mundo que implica el sometimiento de su príncipe, Satanás, como señala el propio Jesús (Jn 14,30-31) Hablamos de un combate crucial. De una parte, Satanás que pretende someternos a su tiranía y de la otra, Jesús que con su Palabra nos hace hijos de Dios  (Jn 1,12-13).

 Respecto a la identificación de la espada con la Palabra de Dios, oímos parte de la maravillosa Catequesis sobre el combate espiritual, que nos ofrece San Pablo …"

 Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios (Ef 6,14-17) . 


P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com