domingo, 10 de enero de 2016

Sin “Villancicos” en mi ciudad


 
Tristes calles de media España ahogan el Nacimiento de Cristo…

¡Cuánta maldad Señor en mentes resentidas!, ¡cuánto despropósito difundido por padres e hijos aleccionados, fruto del “odio” a lo Católico -cual Cruz ante el maligno- y una guerra civil, perdida!

Es alucinante oír a esa gente hablar en estas fechas -auténticamente cristianas-, convirtiendo la Natividad de Dios en un carnaval sin sentido (los carnavales tienen sus fechas).

No puedo respetar el constante ataque a mis sentimientos religiosos, no es sino el resentimiento vertido a la fe del contrario. ¡Increíble!, la guerra terminó hace 77 años. 

Deseo en mis oraciones que ni un alma de estas políticamente retorcidas, se pierda en el abismo. No es perder el tiempo, acordaros de que los que sufren serán atendidos por Dios: “Bienaventurados los que sufren…”.   

Jesús predicaba el amor para la salvación de las almas y, junto a Él caminaba la política (mala o buena) de Roma. Decía: “Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. Las injusticias del Poder serían pagadas en su momento.

Lo que sucede aquí, no es política, sino ir contra Dios una y otra vez. Roma en aquellos tiempos no se metía con las religiones de sus “conquistados”; ellos se arrodillaban ante sus dioses y ancha era Castilla; lo demás de los demás, les traía al pairo, excepto para recaudar impuestos por donde pasaban.

Hoy, esta gente rara del “Poder”, ha perdido el norte. Los impuestos intentan bajar y las blasfemias subir… ¿Tanto maldad?, pues sí, se advierte en sus ojos, en sus lenguas viperinas y en sus “carrozas de 3 brujas” (haciendo de Reyes en cabalgata de Valencia). 

¡No sé si serán capaces de dormir con tanta “maquinación mental”!

Jesús, no te preocupes, tu Nacimiento será acogido siempre en nuestras casas, con nuestras familias Bautizadas en tu Nombre. Gracias por Nacer en mí.   


 Emma Díez Lobo

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