sábado, 23 de mayo de 2020

REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR



Antes de abordar el texto de Mateo, veamos cómo describe Lucas la Ascensión de Jesús. Dice que mientras iba subiendo al Padre bendecía a sus discípulos. Tengamos en cuenta que etimológicamente bendecir en términos bíblicos significa decir  algo bueno sobre alguien… y Dios hace lo que dice (Ez 37,14). En este sentido, Jesús al subir al Padre está dejando a sus discípulos el Evangelio como herencia; el Evangelio que es la Plenitud de la Bendición sobre el hombre.

 Es la Bendición que alcanza nuestra alma llenándola de palabras de "Espíritu y Vida" (Jn 6,63). Quien las acoge y se hace con ellas está en disposición de relacionarse con Dios "de espíritu a Espíritu" inmensamente superior a  nuestra cercanía cara a cara. Con este don, con la Bendición de Jesús en todo su ser, los discípulos de Jesús recorren el mundo entero sabiendo que ofrecen a los hombres que así lo deseen las riquezas divinas: el Evangelio de la Fuerza y Sabiduría de Dios como diría el Apóstol Pablo (1Co 1,23-24). Todo esto es el  Evangelio de Jesús, la Bendición de todas las bendiciones. Y...el Evangelio es el cumplimiento de la promesa de Jesús a sus discípulos al subir al Padre: "Sabed que estoy con vosotros hasta el fin del mundo"

P. Antonio Pavia
comunidadmariamadreapostoles.com


Catequesis

https://youtu.be/ZSpCCjNGikM

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