El escándalo de tu cruz
Juan Bautista que ha dejado todo para
anunciar a Jesús es encarcelado por ser testigo de la Verdad. Sin duda piensa
que Jesús le sacará de la cárcel con un milagro, pero pasa el tiempo y cree que
" se ha olvidado de él " He ahí el arma terrible que utiliza el
demonio para tentarnos: que nos escandalicemos ante el sufrimiento. Juan no
puede más y envía a sus discípulos donde Jesús con la pregunta de si es o no el
Mesías. Jesús les responde: Decid a Juan que los ciegos ven, los sordos oyen,
los cojos andan…. Les señala que en Él se cumplen los signos anunciados por los
profetas como por ejemplo Isaías, que identificarían al Mesías: " Se
despejarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán, saltará
el cojo.”. (Is 35,5-6)
Termina Jesús diciendo a los enviados
por Juan: "Y bienaventurado el que no se escandaliza de mi " Si, Bienaventurados,
benditos de Dios los que no se escandalizan de El a causa de sus sufrimientos,
de su cruz.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario