lunes, 12 de diciembre de 2022

Partiendo la Palabra (Jn 7,37-38) Aguas Vivas

 


"Si alguno tiene sed, venga a mí y beba el que crea en mi

"Todos, tenemos nuestra alma sedienta del Dios vivo, incluso los que no creen en El (Sl 42,2-3). Podemos servirnos de placebos para aliviar la sequedad del alma sin Dios, pero está sigue agrietándose.  Compadecido de nosotros Dios se encarnó; viene a nuestro encuentro para dejemos de lado falsas soluciones y nos dice: Ven a mí, bebe de mis aguas vivas y tu alma reseca se abrirá a la Vida. Desde su Encarnación Dios es Emmanuel, Dios con nosotros y los que le acogen disfrutan del descanso del alma: "Venid a mí, los que estáis fatigados y agobiados y os daré descanso."(Mt 11,28) 

El Señor Jesús calma con su Presencia la sed del alma de la que nos habla este salmista: " Dios mío, yo te busco, mi alma tiene sed de ti...' (Sl 63,2.) Cuando un buscador de Dios muere, su alma vuela presurosa hacia Dios, su Padre, Manantial de Aguas Vivas (Jr 2,13) que con tanta ternura transformó su desierto interior en un vergel.

 

P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

 

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