Jesús, viniste al
mundo y nos enseñaste a estar contigo...
"Instituyó a
doce para que estuviesen con El "(Mc 3,14) mostrándonos así los cimientos
del Discipulado. Solo desde una experiencia de tu amor para con ellos podrían a
anunciar al mundo la Vida que recibieron de ti.
Jesús, hace mucho
frío en nuestro mundo tan insulso; el frío de la intranscendencia impuesta nos
golpea y adormece. Arrastrados hacia la Feria de las Vanidades que nos llevan
por la vida cautivos de la inercia. Los que tenemos la dicha de caminar contigo
en la epopeya más divina que humana del Discipulado no somos mejores que los
demás, simplemente, un día, igual que a San Agustín, “rompiste nuestra sordera."
Señor, estamos a
las puertas de la Navidad; danos tu Fuego para calentar el cuerpo y el alma de
los que acostumbrados a la fatalidad ven pasar sus días sin más aliciente de lo
que les dan sus sentidos.
Mientras pueden.
Señor Jesús, una cosa te pido en esta Navidad: ¡¡¡dada mi debilidad...!!! ¡¡Nunca
dejes de preguntarme, como a Pedro después de sus negaciones...!! ... ¿Me amas? …y que aquellos que me conocen, se pregunten, aunque sea a
escondidas: ¿Algún día me lo preguntará a mí?
P. Antonio Pavia
comunidadmariamadreapostoles.com
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