martes, 21 de mayo de 2024

Partiendo la Palabra El Evangelio de la Gracia (I) (Sl 45).

 


Como todos los Salmos, también el 45 contiene profecías-promesas sobre los discípulos de Jesús increíbles... El salmista inicia así su poema: El que mora en el secreto de Dios, en su intimidad, aprende a refugiarse y a confiar en El. La Luz que irradian estas palabras, nos sobrecoge. Es como si Dios, "superándose" a si mismo accediera a revelarnos la relación que desea tener con los que acogen su elección y   de esto nos habla también este otro Salmo: Bienaventurado tu elegido, tu predilecto que vive en tus atrios...es decir contigo (Sl 65,3…).

 ¿Quiénes son estos elegidos que tienen acceso al corazón, al Misterio de Dios? Fijemos nuestros ojos en Pedro, porque representa a todos los discípulos de Jesús a lo largo de la historia. (Jn 21, 15...).

Le vemos junto a Jesús Resucitado a orillas del mar. Jesús clavando su Amor en sus ojos le pregunta: ¿Me amas? Pedro, aún con el eco de sus negaciones, vencido por tanta emoción, solo acierta a decirle: Jesús, con tanto pecado dentro de mí, no puedo digerir que me ames tanto, así que solo puedo decirte: He pecado tanto, que no puedo digerir tu pregunta, pero, doy voz a mi alma y ella te responde así:

  ... ¡Señor, tú sabes que te amo!  En ese amanecer a orillas del mar Tiberíades, Pedro, nació de nuevo por obra y gracia de Jesús.

(2 Co 5,17) …Ánimo...tú y yo somos ese Pedro que vuelve a nacer.

 

P Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

 

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