sábado, 14 de septiembre de 2024

Partiendo la Palabra Dom XIV T. Ord (Mc 8,27 - 35) Sólo a ti, te miraré, Señor

 



Pregunta Jesús a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo? Hubo toda clase de respuestas: Que eres Elías, Jeremías...o sea cualquier profeta, pero no el Mesías. Aceptarle como Mesías implicaba aceptar que llegó el tiempo de convertirse y para quien cree superficialmente en Dios, hay que mantener las distancias ante la conversión pues corta las alas; es mejor ponerse de perfil.  Jesús les dice entonces: Y vosotros: ¿Quién decís que soy yo? Pedro en nombre de todos dijo: " Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo".

Pedro habló con la Sabiduría de Dios. Es cierto que en su Pasión negó a Jesús, pero recordemos que Él le había prometido que llegaría a ser pescador de hombres; que esto es el Discipulado. Pedro debería de ser nuestro espejo. En su debilidad, supo esperar el cumplimiento de la promesa de Jesús.

 Damos un salto y vemos a Pedro en la noche anterior a su martirio.! cuantas palabras de amor y gratitud a Jesús! Si, porque esa noche pudo decirle una y otra vez con el alma temblorosa y estremecida ¡Tú eres el Hijo de Dios vivo! ¡Abre tus brazos, que en unas horas estoy contigo!  Y ¿aún no te has enterado que Jesús quiere repetir la historia de Pedro en ti?

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

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