No hay experiencia humana más grandiosa y
espectacular que el saberse “estando en Dios”, viviendo en Él. Es un saberse
que rompe los límites del conocimiento humano, pues sobrepasa toda experiencia
empírica y medible. Estoy hablando del Misterio, de Dios que se abaja hacia el
hombre, y del hombre que se eleva hacia Él.
Dime Dios ¿Quién eres?, sé quien es Jesús, tu Rostro humano… ¿Pero y Tú? Cuántas veces he querido definirte, cuántas… De chica te imaginaba con un “cuerpo físico”, con barba, sentado a la izquierda de Jesús (como Él se sienta a tu derecha…); pero unas palabras de tu Hijo me aclararon tu Esencia… “A Dios nadie le ha visto jamás”… Tampoco Jesús, porque Tú estabas en su Ser. Como lo explicaría…
Tú eres
sentido, Palabra, oído, inteligencia, perdón, creación, universo… No
tienes ni piernas ni brazos, ni cara, ni manos, eres tan invisible como el amor
que encierra el corazón humano. Por eso he entendido que yo soy parte de ti,
cuando me duele mi prójimo, cuando te defiendo; Tú vives en todo, cómo lo
explicaría…
No eres árbol pero estás en su oxígeno, no
eres gorrión pero estás en su vuelo, no eres lobo pero estás en su aullido; no
eres noche ni día, pero estás en la oscuridad y en la luz. No eres un ser, eres
el Verbo Ser y de ahí la frase: “Yo soy
el que soy” y… “Vengo de donde
vengo” y de ¿Dónde vienes? De la propia Existencia. Como lo
explicaría…
No es un lugar es un adverbio, Él viene del
Siempre, del YO eterno. Él no “viene”, está en el Verbo Venir, como dentro de
sus letras… Venir es rodearte, acercarse a ti desde el mundo, desde el
firmamento. Dónde haya “un lugar” muy lejos o muy cerca de ti, hay un “venir”
hacia ese lugar y ese “venir” es más inmenso que el Universo, no tiene fin;
pero ni el fin ni el principio están “lejos” de ti, porque Dios no viene de
lejos; Él, ni viene ni va, simplemente está.
Dime ¿Por qué elegiste esa cara para Jesús?
Está claro que alguna tenía que tener… Y María portaría sus rasgos sin duda.
Pero después de su Resurrección, nadie le reconocería; Dios no debía tener un
cuerpo concreto, Él era voz, Espíritu y creó un
hombre sólo con esa intención. Ese “hombre visible” no estaba en el
mundo (lógico porque si fuera uno del pueblo… ¿Mira, no es Jesús?, ¡menudo contrasentido!)
Cuando entiendes que Dios escucha, habla
(en alto cuando quiere) y está en todas las cosas, tu vida cambia por completo;
has entendido como S. Francisco dónde está Dios. Dios mira y observa hasta de
debajo del sofá…
Es tan difícil explicar lo que uno siente
fuera de filosofías que si Dios no me ilumina… ¡Pues como qué no! El “vengo de
dónde vengo”, me apasiona, pero eso no
importa; sé por Jesús nacido que has venido del “vengo” y que formamos parte de
Ti, de tu Cuerpo Místico, de tu YO. Gracias Dios, gracias Mujer, ya podemos decir que Te hemos visto. Pero ¿Jesús
está sentado a tu derecha? ¡A qué no!, otra reflexión…
hola paso visitando su blog, reciban abundantes bendiciones.
ResponderEliminarmi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com