lunes, 14 de enero de 2019

El Rosario imaginado


                                                            

                  

Me puse a pensar en el Rosario de la Virgen y me inventé algo que nos puede servir si no lo tenemos encima y, queremos rezarlo en cualquier momento.

La parte primera del Rosario, a nadie se le olvida, pero cuando vamos a los misterios con sus 50 Ave Marías, como que sin “bolilas” nos liamos y nos podemos equivocar -que no pasa nada…- Solución:

Después del Misterio del día y Padre Nuestro, viene el invento. Imaginaros a Cristo en la Cruz, primero “limpio” sin nada que Le duela:

La cabeza de Cristo, primer Ave María; el Cuerpo, 2º Ave María; las Piernas, 3º  Ave María; Brazo derecho, 4º Ave maría; Brazo izquierdo, 5º Ave María. Ya tenemos 5.

Ahora empezamos a repetir su Cuerpo pero con “los sufrientes”:

La Corona de espinas, 6º Ave María; la Llaga del pecho, 7º Ave María; el Clavo de los Pies, 8º Ave María; el Clavo del Brazo derecho, 9º Ave María; el Clavo del Brazo izquierdo, 10º Ave María y, ya están los 10. Después el Gloria y Letanía a la Virgen en cada tramo del nuevo misterio.

¿Cómo acordarse de las veces que te quedan? Pues muy fácil:

Los primeros 10, nos imaginamos a la Virgen; los segundos 10, S. José; los terceros 10, a Juan el Bautista; los cuartos 10, a los apóstoles; y los quintos 10, al golpazo en la mejilla que Le dieron.

Antes me volvía loca buscando el Rosario, ahora lo tengo en mente como un cuadro; pero cada cual puede hacer una “historia” diferente ¡Claro!, el caso es acordarse.

Emma Díez Lobo 

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