Te veo y miro cómo
desde esa Cruz venciste a mi muerte.
Recolocaste mi vida en
días de ceguera y error.
Desde esa Cruz me
elegiste y me hablaste y no dejaste de hacerlo aunque yo no deseaba escucharte.
Desde esa Cruz
insististe y no me dejaste morir.
Desde esa Cruz me
dijiste lo que valía mi vida, desde esa Cruz, vi tu luz.
Desde esa Cruz
prometiste, desde tu Cruz, cumpliste.
Por esa Cruz supe que
buscarte merecía la pena.
Desde esa Cruz me
amaste y me enseñaste a escucharte.
Desde tu Cruz me
dijiste que empezara a caminar y que así te encontraría y todo se hizo posible
porque elegiste esa Cruz.
Se me abren las
entrañas si te miro así, entregado.
No lo entiendo, aunque
me dices que tu amor se hizo posible,
que nos alcanzó y nos
salva, porque entregaste tu Vida y te subiste a esa Cruz
(Olga-
comunidadmariamadreapostoles.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario