jueves, 15 de septiembre de 2022

Partiendo la Palabra (Is 64,7)

  


En la Biblia encontramos gritos de Amor a Dios salidos del corazón como..." Mi vida está en tus manos Señor." Son esas manos de Dios que como testifica el salmista: " Me hicieron y me formaron " (Sl 119,73) Dios es el Divino Alfarero que tomando nuestro barro en sus manos crea su mayor obra: El Hombre Nuevo (Ef 4,24) profetizado por Isaías: "Señor, tú eres nuestro Padre, nosotros la arcilla, tu nuestro alfarero, somos hechura de tus manos" (Is 64,7).

 Jesús, Hijo de Dios, tomo en sus manos a unos pescadores y les dijo que haría de ellos pescadores de hombres, es decir discípulos suyos (Mc 1,16-17). Fijémonos en Pablo; Jesús no pudo escoger barro de peor calidad que la suya. Su acierto y grandeza consistió en dejarse moldear por Jesús que hizo de él un excelente discípulo. Veamos el testimonio que nos legó cuando prisionero a causa de su Amor a Jesús presintió su próximo martirio: "...He combatido el buen combate, he culminado mi camino, he mantenido la fe..." (2 Tm 4,6-7).

 ¡No importa como sea nuestro barro...en manos de Jesús seremos su obra perfecta...! ¡Discípulos suyos! 

 

P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

 

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