Vimos que Jesús, lleno de la Gloria del Padre, fue elevado en la Cruz,
Pórtico de su Ascensión al Cielo, y que empapó la tierra con su Gloria, como
profetizó el Salmista: "Elévate sobre el Cielo, Dios mío, y llena la
tierra de tu gloria, para que se salven tus predilectos."(Sl 108, 6.. ).
Jesús ya se elevó al Cielo con su
mirada al decir al Padre: ¡En tus manos encomiendo mi Espíritu! Elevación que
culminó en su Ascensión dejándonos su Bendición. (Lc 24,50). Nos Ben-dijo, es
decir nos dejó como herencia, la Buena Palabra...!!! ¡¡¡Su Santo Evangelio!!!
Si, el Evangelio de cuyas palabras emana la Gloria de Dios...para ti. Sólo los
que suben, con su cruz...cruces, hacia su Calvario- Templo Santo de la Gloria
de Dios como ya vimos el lunes, comprenden que el Santo Evangelio, es el
vínculo perfecto con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Es por eso que
Pablo le llama: “El Evangelio de la Gloria de Dios" (1 Tm 1,11).
El mismo Pablo dice a los
convertidos de Tesalónica: "Dios os llamó por medio de nuestro Evangelio,
para que alcancéis la Gloria de nuestro Señor Jesucristo" (2 Tes 2,14).
Que nadie se engañe. Las devociones son buenas, yo las tengo. Pero si
no están sustentadas por el Evangelio de Jesús son...muy poca cosa para crecer
como discípulos amados suyos.
(P. Antonio Pavía)
comunidadmariamadreapostoles.com
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