Un problema que nos aflige a los Discípulos de Jesús es no saber esperar
"los tiempos de Dios” ante ciertas pruebas. Problema que alcanza su
virulencia al no saber valorar las veces que Dios ha actuado en
nuestro favor en situaciones adversas. Actuaciones que hicieron crecer nuestra
alma ante tanta cercanía amorosa de Dios junto a nosotros.
Hablamos de nuestra debilidad, bien conocida por el demonio. Ante nuevas
pruebas, sentimos desconfianza e incluso fatigas; y los recuerdos de lo que
Dios hizo anteriormente por nosotros, casi se nos borran.
Mirémonos en Israel. pueblo que vio
con sus propios ojos las maravillas que Dios hizo en medio de ellos: al
salir de Egipto, su protección en el desierto...etc. Sin embargo, desconfiaban de Él una y otra
vez, Dios no desechó a los israelitas; les envío sin cesar hombres y
mujeres Santos que mantuvieron con su fidelidad la Presencia de Dios entre
ellos. Si...A lo largo de la Historia Dios cumplió sus promesas con Israel y
actualmente con su Iglesia porque nunca faltaron ni faltarán en ella "Sus
Verdaderos Buscadores": Hombres y mujeres como nosotros que
guardando él Evangelio de Jesús en sus entrañas como su Tesoro...el Tesoro de
todos los tesoros, son la Luz del mundo y la Sal de la tierra. (Mt 5,13-16 ).
Nuestro mundo conoce una evolución que nuestros mayores jamás pudieron
imaginar. Sin embargo, no ha encontrado ni encontrará una respuesta a las
angustias y fatigas del alma. Es que la única respuesta es Dios...y en nuestros
tiempos, una vez más los Buscadores de Dios por esa Luz especial que Él "dibuja"
en nosotros mostramos sin alardes ni condenas de ningún tipo, el Evangelio,
Palabras de Vida Eterna (Jn 6,68) que nos liberan de toda opresión.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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