jueves, 31 de enero de 2013

A LOS SEMINARISTAS





    " He dicho que podríamos ser santos. Ahora añado; que debemos serlo. Sois llamados al sacerdocio.... Solo por esta elección debéis ser santos... pues el sacerdote, solo siendo santo podrá salvarse.
    España era un pueblo de fe, habia mucho clero.... pero hoy que hay tantas almas disipadas , tantos vicios, tanta ignorancia, tanta separación de Dios y de la Iglesia, el sacerdote no puede cumplir sin ser un apóstol y para serlo, necesita ser santo.
    Sacerdote, sal de la tierra, luz del mundo, director de  las almas redimidas  con la sangre de Cristo y esposas suyas, conductos de la gracia de Dios, sagrarios continuos de Jesús Sacramentado, medianeros entre Dios y los hombres, aplicadores de su justicia, ¿ como no ser santos?.
   De todas las condiciones una, indispensable, es el deseo de obtenerla. Esto supuesto, para ayudar  a vuestros propósitos, siento como principio que debeis desear la perfección, desear ser santos. Si lográis grabar este propósito  y es consistente, cumpliréis con la perfección que se necesita  para el estado al que aspiráis. Es casi seguro que solo proponiéndonos ser santos, llegaremos a esta bondad sacerdotal"
                                                        (Beato Manuel Domingo y Sol)



1 comentario:

  1. Buenos días a todos.
    Efectivamente, gran verdad el comentario, con bellas palabras, pero a veces me pregunto: ¿y todo esto... cómo se traduce para los de "a pie"? ¿Cómo se puede desear ser santo? ¿qué hay que hacer para serlo?... para mí es día a día, escuchando, aprendiendo, cayendo y levantando, viendo el ejemplo del hermano y recogiendo todo esto en el odre de tu corazón, como la Virgen María.

    Enhorabuena a los sacerdotes y seminaristas, porque estáis ahora como en el s I, en una sociedad de desprestigio, perseguidos, no valorados como IGLESIA... ya nos es difícil a los laicos reconocer en nuestro trabajo, en el colegio, en nuestro día a día con los demás: "SOY CATÓLICO" y además creyente, cómo no tener en cuenta vuestro VALOR de decir "SI".

    Os paso un canto que hicimos en mi Comunidad sobre Jeremía, el cual, según lo he ido descubriendo me ha ido enamorando. Espero que os guste la letra, aunque esté sin música. Un abrazo.


    Hablé en tu Nombre (Jr. 20)

    Me engañaste, y me dejé engañar.
    Yo no quería, y me ganaste…
    hablé en tu Nombre.

    Ellos se reían, me insultaban
    y me odiaba porque yo hablaba…
    siempre en tu Nombre

    Hablé en tu Nombre, hablé en tu Nombre.
    Hablé en tu Nombre.

    ¡Cantad a Yahvé, alabadle a Él.
    Hablad en su Nombre!

    Pero ese fuego que en mí prendiste
    seguía ardiendo y día tras día…
    me iba consumiendo.

    Hasta que comprendí que Tú siempre hablas
    en lo secreto y sin darme cuenta…
    me dejé hacer por ti.

    ESTRIBILLO

    Y ahora no puedo dejarte escapar,
    ahora siento que ese fuego…
    no lo puedo arrancar.

    Que eres Tú, Señor, el que me ha hecho ver
    que el Bien y Mal juntos no pueden estar…
    en el mismo lugar.

    ESTRIBILLO

    No cierres los ojos, ni los oídos,
    no luches contra Él porque la batalla…
    la tiene ganada.

    Me dejé devorar por tus llamas, ¡oh, Dios!
    porque tu Palabra es poderosa…
    hablé en tu Nombre.

    Hablé en tu Nombre, hablé en tu Nombre
    Hablé en tu Nombre.

    ¡Cantad a Yahvé, alabadle a Él,
    hablad en su Nombre!

    Hablé en tu Nombre, hablé en tu Nombre…
    Hablé….

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