Mira,
han pasado 365 días y te volvemos a felicitar. No eres especial, no creas, yo
también tengo fecha de nacimiento y lo celebro como tú.
Pero
¿sabes?, no debieron ponerte ese nombre, no te pega nada, le falta color y
alegría. Yo, mejor te llamo “Anestesia” que tiene su sentido y
además, se parece a Anastasia que es mucho más bonito.
De
todas formas, cuando bajó el Hijo de Dios, nos explicó que la palabra “muerte”
no es dejar de existir, sino existir pero fatal, “usease”, vivir en la oscuridad y
maldad más absoluta.
Muerte es otra cosa, es desaparecer como
cuando se destruye una imagen, un coche o una lavadora… Lo demás vive por
siempre, hasta los árboles que seguro les volveremos a ver, pues sin ellos
aquí…. ¡Ya me diréis quien iba a respirar!, les debemos nuestros pulmones y a las
ovejas la lana. Ningún animal inteligente o no, desaparecerá.
-Una vez, un niño de 4 años se
“anestesió” (no anestesia química) y vio un tigre que a él se acercaba como un
amigo. Nadie en aquel lugar necesitaba nada de lo que aquí estamos
acostumbrados. Todo era diferente, genial y fantástico. Un Hombre con el
aspecto de Jesús estaba con él. Para
cada uno será diferente y espléndido, a
no ser que elija “la muerte”.
Ya
sabéis, morir morir (literal), pues
como que NO, será vivir vivir, en el
terror o en la felicidad, como tú decidas.
Recemos
por que todas las almas se salven y, a las de allá, que pronto sean dichosas. Es
por lo único que Dios vino a la tierra (“morir” en el horror después de la Anestesia,
no mola en absoluto).
La
muerte literal no existe, ni existió, ni existirá; así que en lugar de llorar celebremos
la Vida que Dios, por Amor, nos regaló con Su “Anestesia”.
¡Feliz
día!
Emma Díez Lobo
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