domingo, 29 de noviembre de 2015

Con tu aliento en mi espalda



Y habló el Señor a Pablo de noche, en una visión, diciendo: No temas, sino habla, y no guardes silencio;
Hch 18:10 porque estoy yo contigo, y nadie te acometerá para maltratarte; pues que mucho pueblo tengo en esta ciudad
Hech 18, 9-10

Siento tu aliento en mi espalda, y tu fuerza infinita que desborda mi capacidad.

Hoy has decidido convertirme en un titan , y casi no tengo tiempo ni de respirar.

Inesperado e imprevisible, me propones que me embarque en tu nave y acudamos los dos al mundo para rescatar tantas naves que sucumben a la tempestad de la vida, a tantos corazones rotos por el que compra voluntades y condena a la infelicidad.

Hoy he dejado todo y he respondido, aquí estoy, y mi ser ha sido el tuyo, y tus palabras, las mías y quienes levantaban los brazos al cielo han sentido el aliento de su Padre en mi.

Hoy más que nunca has crecido por encima de mi misma y , atónita, he asistido , perpleja y plena, al cumplimiento de tu promesa.

Hoy , hemos surcado juntos un mar lleno de náufragos agonizantes que esperaban tu luz.

Hoy me has elegido para ser tu luz en el mundo.

Hoy he sido tu instrumento.

Hoy, hemos regresado a puerto, tu y yo,  en un mar en calma.

Atrás, ellos rescatados.

Por delante, una nueva espera hasta encontrarme de nuevo en tu orilla y escuchar tu llamada para subirme a tu barca.

Pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo
Salmo 91, 11


Olga Alonso Pelegrin

1 comentario:

  1. QUE MUNDO TAN DISTINTO SERIA SI LA LUZ DEL MENSAJE DE CRISTO LLEGARA A TANTA GENTE DESCARRIADA POR LA CORRUPCION Y EL EGOISMO

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