domingo, 8 de noviembre de 2015

El signo de nuestro tiempo






“Lo que no se puede conocer de Dios, está a la vista” (San Pablo).

La Parroquia de la Santa Cruz en Madrid, sede de las Hermandades de Real Congregación de Esclavos de Nuestra Señora de los Siete Dolores, Santísimo Cristo de la Agonía y Descendimiento de la Santa Cruz y de la Santa Cruz del Voto de Canjáyar, en Madrid, nuestro centro de  espiritualidad, acogió, en el día de ayer, sábado 26 Septiembre de 2015, a peregrinos de Tarrasa, Canjáyar, Almería y Madrid, uniéndose en comunión fraterna para celebrar conjuntamente, el décimo quinto aniversario de las Hermandades filiales de Tarrasa y Madrid, el  334 aniversario de la Hermandad matriz  de la Santa Cruz del voto de Canjáyar  y el 75 aniversario de la reposición  de la imagen de María Santísima de los Sietes Dolores.

Encuentro histórico  y signo de nuestro tiempo  con huellas de futuro que sostiene y alienta la presencia  de Dios, que se inició con  un acto Sacramental, seguido de una comida de  hermandad, una muy solemne celebración litúrgica y un camino donde mirar con los ojos del corazón  y vibrar de fe y devoción al paso de la Santa Cruz del Voto de Canjáyar  y la Virgen de los Siete Dolores recorriendo algunas calles del Madrid histórico.

Así  vivimos ayer y celebramos esos, tan cacareados, cambios sociales con esperanza, aspiraciones y siendo signos verdaderos de la presencia en el mundo de la Cruz y de la Santísima Virgen, según los planes de Dios.

Para celebrar esta efeméride, fuimos acompañados por el Excmo. y Reverendísimo don Josep Ángel Saiz Meneses, Obispo de Tarrasa, y don Manuel su secretario, que presidió todos los actos litúrgicos y de convivencia. Igualmente por los Párrocos de los  Templos de la Santa Cruz y San Sebastián de Madrid y el de Canjáyar.

Numerosas Hermandades y Cofradías  representadas por su Directiva, Hermanos Mayores y Hermanos cofrades de Madrid, Tarrasa y Canjáyar, esta última localidad acompañada por su  Alcalde y Director del Instituto de Estudios almerienses y por el Ilustrísimo don Emilio Esteban Hanza, Hijo predilecto y Cronista Oficial de Canjáyar. Los acordes musicales fueron interpretados por la  Banda Agapito Verdeguer.

Estas son las huellas que marcan  nuestro futuro. Invocación, oración, evangelización, alabanza y anhelo de los que hemos experimentado la divina cercanía protectora cantando en acción de gracias la identidad religiosa de un pueblo y sus profundas esperanzas, el gozo de la solidaridad y del bien que congrega para contar a las futuras generaciones lo que Dios hizo y hará en su favor para crear un mundo más humano en hermandad.



Miguel Iborra Viciana

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