Iglesias casi vacías, confesionarios solos... Y dicen que aman a Cristo... ¡No entiendo! ¿Es que aman a un hombre? Cristo es solo Palabra de su Iglesia, la despoblada, y de la Biblia, La cerrada.
No todos los cristianos son Palabra de Dios
pero pronuncian su Nombre; me pregunto si son conscientes... Jesús dijo: “Id
por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura”; no dijo: “Amadme
y podréis inventar lo que os parezca mejor”... Y nacieron nuevas religiones, otros
crearon a un hombre a medida y sin Palabra.
Grave responsabilidad
abandonar a Dios en boca de Cristo.
Nada que no sea inspirado a los Evanglistas, viene de “arriba”; pero tristemente
la contienda de invenciones continúa.
No han sabido
separar La Palabra de sus garantes, y muchos han abandonado la Iglesia
inmutable de Dios: “El cielo y la tierra pasarán (toda existencia) pero
mis palabras no pasarán”.
¿Quieres amar a
Cristo? Ve a su Casa, ora, confiesa tus errores y el Espíritu Santo, por mediación de “Pedro”, te absolverá. No tienes
mayor Gracia que esta ni otro Poder sobre
la tierra que pueda librarte de la condena.
¿Recuerdas la “puerta
estrecha”?, pues es muy ancha, somos nosotros quienes nos la cerramos sin
el perdón de “Pedro”, y además con llave y desde fuera.
Lo que sale de la
pluma o la mente del hombre, quebrantando, vulnerando u omitiendo Evangelio, ni
es de Cristo ni amas a Cristo, te han confundido,
te has confundido.
Emma Díez Lobo
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