Eliminar lo Santo

 

                                                                          

 Primero Eva y después Herodías; la primera hija de Dios se carga a la humanidad y, la segunda señora se carga a Juan, el enviado de Dios para que empiece a arreglar el desastre “Eva”; pero es que la cosa no acaba ahí, cuando llega el Hijo que viene por el mismo “asunto Eva”, van y Lo eliminan también.  El caso es liquidar todo lo SANTO.

Me quedo a cuadros, en cuanto aparece Alguien de Dios con el único deseo de reparar la primera catástrofe donde nace el infierno... ¡Fuera que molesta!, como si nos encantaran las llamas.               

Pero lo espectacular es que yo voy detrás haciendo de las mías... La libertad es lo que tiene y es una tras otra. A veces la vida me parece un sueño ¿Más maldad que bondad?

Pues sí, el mal se pega como la Covid. Ofrecemos manzanas “envenenadas”, cortamos cabezas, mentimos, robamos, juzgamos... Es decir, lo prohibido, lo divertido y condenado... Genial, “ancha es Castilla” que son dos días... ¡Qué plantel por favor!, esto es de locos... Hasta que Dios se harte.

Lo Grande es que después de tanta muerte Santa, el Hijo nos dejó un Libro -por lo ignorantes e inútiles que somos- con millones de Palabras que ganan todas las batallas. Nos dejó religiosos/as que solo oran por todos y que también ¡Cómo no! muchos han sido asesinados.     

Tenemos una deuda con los Santos de Dios, paguémosla y compensemos sus Muertes que  para salvarnos Nacieron, Bautizaron, Hablaron y nos esperan.        

    Emma Diez Lobo