Me seguirás más tarde, vimos que dijo Jesús a Pedro. Pedro amaba a Jesús con todas sus fuerzas; el problema es que todas sus fuerzas eran insuficientes para dar la vida por El. Sólo cuando Jesús cargó con su debilidad y murió por él pudo darla. A orillas del mar de Tiberiades, Jesús Resucitado le otorgó la Gracia de "dar la vida por El y por su Santo Evangelio" (Mc 8,35) )
Nos imaginamos a los dos, cara a cara. Imposible
captar el Amor de Jesús en cada mirada, cada gesto, cada palabra, eso sí; lo
intuimos y pienso que eso es como un anticipo de lo que nos espera en el Cielo.
Le dice Jesús: Pedro, ¿Me amas? ¡Nuestro amigo no podía creer que...! El perdón
de Jesús llegase a tanto. Como balbuceando le responde: ¡Jesús, tú sabes que te
quiero! Entonces Jesús le dice: ¡Apacienta mis ovejas! ¡Le
está dando la Fuerza para ser Buen Pastor, que da su vida por sus ovejas! (Jn
10,11) también su Sabiduría para apacentarlas con sus palabras que son espíritu
y vida (Jn 6,63).
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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