sábado, 20 de julio de 2024

Partiendo la Palabra Dom. XVI T. Ord. (Mc 6,30-34)

 




Deberíamos estremecernos ante el dolor que siente Jesús al ver a toda una muchedumbre con el corazón vacío y estéril, por no estar pastoreado. Mateo en el mismo contexto nos narra la tristeza de Jesús al ver tantos israelitas vejados y abatidos por no estar pastoreados, por la carencia de Palabras de Vida en sus almas. (Mt 9, 36...) Esa fue la realidad que se encontró el Hijo de Dios y el peligro de que esta realidad se repita es constante. A este respecto, Jesús hablará de la vaciedad de "los preceptos enseñados por hombres" (Mt 15,9) que no poseen la Fuerza de las Palabras de Vida Eterna que sí cambian el corazón.

 

En una situación de desconcierto de los Apóstoles, Jesús les preguntó si querían dejarle; entonces Pedro iluminado por el Espíritu Santo dio, y a todos nos sirvió, la razón para seguir con El; la razón de ser del Discipulado:  Así respondió a Jesús: ¡Donde iremos Señor, Tú tienes Palabras de Vida Eterna!! (Jn 6,67-68). No nos engañemos: si no nos dejamos pastorear por las Palabras de Jesús, es decir por su Santo Evangelio, nuestras almas estarán abatidas y aplastadas, tal y como las vio Jesús en esa muchedumbre de la que hemos hablado. Y la respuesta solo la puedes dar tú...busquemos en nuestras Parroquias comunidades o grupos que nos pastoreen con el Evangelio de Jesús. 

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario