Con la jornada de las comunicaciones sociales, la Iglesia nos
quiere ayudar a ser transmisores de buenas noticias tanto el ámbito
profesional como en el de las relaciones personales.
El papa Francisco nos exhorta a
una comunicación constructiva que, rechazando todo prejuicio, fomente
una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica
confianza. La mente del hombre está siempre en acción y no puede dejar
de “moler” lo que recibe, pero está de nuestra mano decidir qué material
le ofrecemos. Es una llamada a la responsabilidad ya
la transparencia informativa.
Somos invitados
a buscar un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo
el protagonismo al mal, sino que muestre las posibles soluciones, favoreciendo
una actitud activa y responsable en las personas a las que va dirigida
la noticia. Por propia definición que nos orienta es el Evangelio,
palabra que significa “buena noticia”. Para los cristianos, esta
“buena noticia”, más que una información, es una persona, es Jesús. Por
ello, hemos de moler trigo y no malas hierbas, ya que Jesús nos dice cuál
debe ser la calidad de nuestra forma de comunicarnos.
El periodista
y cualquier profesional y técnico de la comunicación tiene la posibilidad
de acentuar el tono positivo o negativo de la información que quiere
transmitir. Sus ojos condicionarán totalmente la visión de los
oyentes y lectores, haciendo que la realidad sea verdad o falsedad. No
se trata -también dice Francesc- de favorecer una desinformación en
la que se ignore el drama del sufrimiento o el escándalo del mal, sino
ayudar a superar este sentimiento de disgusto y resignación de no poder
frenar el mal y que con frecuencia apodera de nosotros.
No tiene ningún
sentido que nos amargamos la vida con la obsesión de moler malas hierbas,
aquellas que siempre dejan alguien tirado en la cuneta de la desgracia. Más
bien, con actitud humilde y esperanzada tratamos de contribuir a
que toda comunicación sea un gesto que nos acerque, una opción que nos
humanice, un arte que nos dignifique.
+ Sebastià Taltavull
Administrador Apostólico
Diócesis de Mallorca
No hay comentarios:
Publicar un comentario