viernes, 21 de diciembre de 2018

De parte de Jesús


                


                                                                       

¡Amigos! Ésta es Mi Natividad, en recuerdo del día que llegué a la tierra. No equivoquéis el espíritu de las fiestas y os olvidéis de Mí. No son días de juergas bananeras, ni de Papá Noeles…

- ¡Pues mi vecino se ha ido a las Maldivas!!!  Dice que son vacaciones y en su puerta ha colgado un gordinflón rojo con barba blanca…

-Tu vecino no entiende nada; ni cena junto a Mí, ni Me agradece que naciera en vuestro mundo para salvar su alma, tampoco sabe por qué es Navidad.

-¿Y qué hacemos con ellos? Porque hay tropecientos millones de “vecinos” haciendo lo mismo…

- No te preocupes, tú piensa en tu familia y en ti que de ellos ya me preocupo Yo.

- Mira, yo Te he puesto en una cuevita de corcho con tus padres y animalitos que te dan calor. No es como pasó pero parecido, Te recuerdo como fue: Tú naciste en un establo donde había una vaca. María tenía un manto azul y San José un manto ocre. El pesebre era el comedero de la vaca, no era una cuna de madera…  Y San José, tapó la entrada con una manta porque hacía mucho frío. Cuando José echaba una cabezada, el establo se iluminó con una luz brillantísima. José quedó estático y María envuelta en aquél sublime resplandor, se entregó al ángel que Te puso entre sus brazos. Nacimiento milagroso el Tuyo, no al uso como algunos pretenden.  
    
- Pues me gusta, se nota que has leído mi llegada y conoces mi entorno. Sí allí Nací y ahora lo hago en tu casa, como cada año. Me hace gracia verme representado en figuritas  chiquitas. Me encanta.

- Pues a mí más. Gracias por Nacer en el corazón de la humanidad que CREE.

Emma Díez Lobo

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