La maldad se vuelve
a instalar con nombres y apellidos. Unos con auras de infamia, adoctrinando desde
sus poltronas socialistas-comunistas y, otros abajo obedeciendo con violencia, capuchas
y fuego.
¿Instalados en mi
Parlamento? Sí. Pero es curioso, a mayor mentira política, mayor es mi Fe; a
mayor agravio, más cuido a mi Dios. Porque el mal que es la ausencia del bien,
por la Gracia no ganará más que un pequeño espacio de tiempo en la tierra y, un
mucho que declarar ante Dios. De esto ellos se olvidan, pero nosotros no.
¡Ay de ti “Israel”
que no quisiste Leerme ni escucharme! El fanatismo y la esclavitud se decantan
en ti. No vives sino para el odio y el Poder a costa del trabajador que madruga
y, del ignorante que os aplaude.
No llaméis a la
puerta de quien reza por vosotros ni busquéis traición a nuestros principios y
valores. Os habéis ubicado en la popa de mi Nación y ese lugar no es el
nuestro, sino el de nuestros muertos.
¡Madre de Dios,
apártame de mis enemigos y protégeme del cinismo y terror de los “progres” instalados
en las Cortes de mi País!
Noviembre 2019 España
Emma Díez Lobo
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