lunes, 11 de noviembre de 2019

Yo no quiero morir


           


                             
Yo no quiero morir: porque la muerte
con mi vida acabará mis dolores;
y no quiero, Señor, que mis amores
no tengan ya dolores que ofrecerte.

Yo no quiero morir: porque este día
terminará esta lucha en que ahora peno.
Y yo aspiro  la gloria de ser bueno
cuando puedo ser malo todavía.

Quiero la vida, sí, por emplearla
en lo único que puede ennoblecerla,
por ponerla, Señor, a tu servicio!,

Por el goce interior de despreciarla!,
por la gloria sublime de ofrecerla,
como Tú la ofreciste ,en sacrificio!.


Te busqué  entre las cosas
como un soplo de viento
entre  las cañas del trigal dorado.

Te busqué por los cielos
como la luz que llena los espacios.
Por el mar te busqué como un murmullo
sin principio ni fin; por el arcano
de mi ser sin quietud, como el deseo
sin nombre; por los altozanos
de mi pensar, como la luz dorada
del sol poniente; por el verbo vano
del lenguaje sonoro, como un nombre
Tejido de campanas y de salmos.

Y un día, cuando yo no te buscaba,
en mi retorno desilusionado,

te cruzaste conmigo suavemente
y me diste la paz como un honrado
labrador, por la tarde, en la vereda,
con todo un sol maduro de crepúsculo
sobre la curva lenta de la mano.

José M. Pemán


1 comentario:

  1. Me es imposible comentarlo, porque es un soneto espiritual maravilloso que solo puedo sentirlo y guardarlo dentro del corazón.

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