sábado, 20 de agosto de 2022

Domingo XXI T. Ord.

 

Un hombre pregunta a Jesús si son pocos los que se salvan. Parece más interesado por la estadística que en buscar verdaderamente a Dios. Este israelita representa a los fariseos que hacen muchas preguntas a Jesús y no le hacen caso y por eso les dijo: ¿Por qué me llamáis Señor, Señor y no hacéis lo que os digo? (Lc 6,44).

 Lo de salvarse o no, no es como presentarse a unas oposiciones. El que busca salvarse es porque tiene una prioridad escrita en su alma:  Vivir siempre con Dios, movido por la iluminación que encuentra en las Escrituras, como, por ejemplo: “Bienaventurado el que tú eliges y acercas para vivir contigo en tus atrios" (Sl 65,5).

 Para este salmista encontrase con Dios en el Templo lo es todo. Alguien puede decir: ¿Cómo puedo saber si Dios me ha elegido para estar con Él? Jesús nos saca a todos de dudas. Recordemos que " llamó a sus discípulos para que estuvieran con él " (Mc 3, 14). Un estar con Él abierto a la Vida Eterna.

 Buscar a Dios nos lleva a encontrar el Camino, la Verdad y la Vida que son Jesús mismo (Jn 14,6). Los que así buscan a Jesús preguntan cada vez menos porque reciben el don de la Adoración...y el que así adora a Dios le contempla con los ojos del corazón.(Ef,1,17-18), por eso no necesitan preguntarle nada.

 

P. Antonio Pavia

 Comunidad María Madre de los Apóstoles

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