¿Quieres saber dónde está Dios? Comulga y Le tendrás contigo físicamente tan real como tu propia vida; pero si te tomas la Comunión como un rito más de la misa, mejor no Lo hagas. Ni es bueno para ti ni para Dios. El Comulgar por si acaso o porque es lo que toca ya que vas... No vale sino para tener que penar por ello.
No
soy agorera, simplemente Leo lo que Jesús nos dijo y bien claro lo expuso (Mt
7:23; Lc 13:27). Tampoco Le sirve si Comulgas y no tienes caridad, si Comulgas
y no sabes perdonar, si Comulgas y el Espíritu Santo no te ha borrado el pecado
en confesión.
¿Somos
católicos y practicamos el Evangelio? ¡Alma de cántaro si lo hacemos fatal!... tan
fatal como entrar en duda espiritual cuando las cosas se nos tuercen de verdad,
y mirad que a Jesús -Hijo de Dios nada menos- se las torcieron más que a nadie acabando
en una Cruz CLAVADO.
¡Pobre
mío! Después de lo que hicimos no entendemos nuestras desgracias ¡Ni con la
Cruz delante, nos enteramos!
El
“dónde estaba Dios cuando...” -frase
que he oído muchas veces- ¡Pues dónde va a estar sino con NOSOTROS!, como cuando
estuvo con su Hijo antes de Morir.
Dios
no abandona a nadie y recordar a Jesús y a María en su terrible dolor, debería bastarnos
en días de angustia. Ellos nunca se hicieron preguntas, nosotros sí.
Precisamente la FE,
precisamente ella es la clave para saber dónde está Dios.
Emma
Díez Lobo
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