miércoles, 15 de marzo de 2023

Partiendo la Palabra (Jn 15,1-3) Fruto agradable a Dios (II)


Sigue diciendo Jesús: " Todo sarmiento que no da fruto en mi lo corta " Se refiere a los frutos del fariseísmo que detrás de tantos rezos y sacrificios se daban culto a sí mismos (Jn 5,41-44).

   La búsqueda de su propia gloria les cegó tanto que no reconocieron en Jesús al Hijo de Dios. El problema de los fariseos de entonces y los de siempre, es que en el trasfondo de una vida aparentemente piadosa en realidad viven de perfil ante el Evangelio, que es Fuente de la Gracia y la Fuerza de Dios, que nos permite crecer como discípulos de Jesús a quienes dice: "Vosotros estáis ya limpios gracias a las palabras que os he anunciado ".

  Esto rompe nuestros esquemas; les dice que ya están limpios cuando esa misma noche, en la que Jesús instituyó la Eucaristía, se pelearon entre ellos por ver quién era el mayor (Lc 22,24). La cuestión es que Jesús veía a lo lejos y al dar su vida por ellos podría preguntarles en la persona de Pedro: ¿Me amáis?...

¡Apacentad mis ovejas! (Jn 15,18).

  Al dar su vida por ellos ya estaban capacitados para dar la suya por sus ovejas y por El. ¡Y la dieron! La Buena Noticia es... ¡que todos somos Pedro!

 

 

P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

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