jueves, 25 de abril de 2019

Volver a la Vida



                                                                                                   
Cuando Jesús volvió a la vida, su semblante había cambiado; sus ropas eran nuevas y su cuerpo, manos y pies aunque conservaban las heridas, para decirnos que su Resurrección es cierta, ya estaban limpias de sangre.

Cuatro heridas hechas por los cuatro puntos de la tierra. El “más peor”, el del pecho, el que enseña a Mateo (nosotros) y está cerca de su Corazón.

Porque del Corazón de Dios nació el hombre y por el hombre se dejó Crucificar.

 Dicen que ha vuelto a la vida, pues perdón, pero ya volvió hace 2019 años. Lo que ha de volver es el hombre a Dios, cada año y cada día es una oportunidad para resurgir de las sombras. 
   
Pero después de “las vacaciones” en la playa… Decidme, ¿quién ha “desechado sus viejas ropas y revestido de Dios”?

¡Feliz Pascua, Feliz Pascua…! Ya, mucha Pascua y mucho feliz, pero no veo que el mundo sea sensible a esta bendita frase. Supongo que hay milagros ¡Claro que sí!, pero pocos, pocos… Tal vez los suficientes, Dios sabe y yo no tengo ni idea.

Si buscas la Verdad, no la encontrarás; si deseas “cambiar de ropa” no habrá basurero… Deja que Dios te encuentre y no mires para otro lado cuando lo haga. Ese día tus ropas se volverán diferentes, tu semblante distinto y tu corazón renovado porque habrás vuelto a la Vida. No lo digo porque quede bien, es la verdad. 

Emma Díez Lobo



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